domingo, 13 de febrero de 2011

UN PROCER DE PELICULA



El 11 de setiembre de 1888, fallecía en Paraguay el Gran Maestro de América: Don Domingo Faustino Sarmiento, una de las figuras más emblemáticas de nuestra historia.

En homenaje al paladín de la educación se celebra en el continente el día del Maestro.

Este 15 de febrero de 2011 se celebra el bicentenario del natalicio del procer.

El cine, de la mano del director cinematográfico y fundador de Artistas Argentinos Asociados don Lucas Demare, lo inmortalizó en una de las producciones más ambiciosas de la pantalla nacional “SU MEJOR ALUMNO”.

Nunca más la historia de nuestra cinematografía volvió a reflejar la vida y obra del prócer sanjuanino. La película de referencia se estrenó en el cine Ambassador de la ciudad de Buenos Aires el 22 de mayo de 1944, en San Juan se estreno mas tarde pues aun quedaban en la provincia vestigios del terrible terremoto que vivió nuestra provincia el 15 de enero.

La historia se basó en el libro de Sarmiento “Vida de Dominguito”. La confección del guión cinematográfico estuvo a cargo de dos escritores de reconocida trayectoria, como Ulises Petit de Murat y Homero Manzi. Los textos pronunciados por Sarmiento son riquísimos, en especial cuando esta con el ministro Portela y reclama un puesto para seguir enseñando y fundando escuelas y ante la negativa del ministro que le dice

¡No estamos en la época de Rosas para gobernar por decreto, Sarmiento responde, ¡”No debe recibirse como moneda de buena ley todas las acusaciones que hemos hecho a Rosas en aquellas épocas de lucha. ¡Al pasado no hay que criticarlo, hay que superarlo!».


Para protagonizar a Sarmiento, Demare recurrió a uno de sus actores preferidos, don Enrique Muiño que con su profesionalidad y vehemencia en la interpretación logro personificar al prócer como imaginamos que fue y para personificar a Dominguito eligió a Ángel Magaña, ambos actores conformaban la sociedad en la productora “Artistas Argentinos Asociados”. Completaban el elenco Orestes Caviglia, Norma Castillo, Guillermo Bataglia, Hugo Pimentel, María Esther Buschiazzo y Alberto de Mendoza.

El debate que Sarmiento protagoniza con dos senadores oligarcas es antológico.

Cuando estos lo acusan de no conocer la realidad de la campaña; y se ofenden porque Sarmiento los enfrenta, contesta..

«La riqueza de ustedes no se debe al trabajo sino a la vehemencia de los toros y a la fecundidad de las vacas... El Senador se ofende porque está injuriando a las fuerzas vivas. ¿Fuerzas vivas?... ¡Eso no se lo permito yo! ¡La única fuerza viva es el pueblo!... En usted reconozco solamente la voz de una aristocracia con olor a bosta!».

Lucas Demare fue uno de los directores más importantes de la cinematografía nacional, sus películas aún hoy son consideradas como referentes en la historia del cine, recordemos entre otras a: “La guerra gaucha”, “Pampa bárbara”, “El viejo Hucha”, sumándose a esta lista “El cura Gaucho”, “Chingolo”, “Los isleros”, “Mercado de abasto” “El último perro”, “Hijo de hombre” “La Madre María” y muchas películas más.

Las críticas del año 1944 reflejaban del actor Enrique Muiño lo siguiente: “Este debía ser el Sarmiento que todos hemos pensado e imaginado. No cabe duda que cuando se escriba la historia del cine nacional, esta caracterización ocupará uno de los sitios de privilegio”.

“Su mejor alumno” construye un arquetipo insuperable, definitivo y por fin un prócer de carne y hueso”. “Logran Petit de Murat y Homero Manzi dar una evocación completa de la vida de Sarmiento, y la alcanzaron porque eligieron los momentos de su existencia que más acertadamente lo pintan”.

Según los historiadores y críticos de cine, la batalla de Curupayti, donde en actitud heroica Dominguito pierde la vida, no fue superada en la historia del cine épico nacional. Casi 5000 extras participaron de esa escena memorable. Demare fue un gran admirador de Sarmiento. Tuve la suerte de conocerlo y tratarlo en el año 1976 cuando era docente de la cátedra de realización cinematográfica en la Escuela del Instituto Nacional de Cine, donde me tocó en suerte ser uno de sus alumnos.

Ojala, que entre las nuevas promociones de cineastas jóvenes se encienda la mecha de evocar a Sarmiento. Hagamos desde San Juan un frente común, para que nuestro ilustre sanjuanino sea el arquetipo que debemos imitar para seguir su ejemplo.

Las generaciones futuras nos agradecerán.

Carlos Cerimedo

1 comentario:

  1. Es una película clásica,vigente,autèntica que debe ser vista a menudo por alumnos de escuelas primarias...Enseñar la historia a través de la imagen cinematográfica es eficaz.

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