El Intendente de la Ciudad de San Juan, Marcelo Lima, acompañado por las autoridades municipales y vecinos, presidió el acto de puesta en valor del monumento al Dr. Guillermo Rawson, ubicado en la intersección de las avenidas Rawson y Córdoba. Desde su inauguración en 1952, no había sido restaurado. El Coordinador de Gabinete del Municipio, Jorge Cerdera, dio los detalles técnicos de los trabajos realizados, y el Jefe Comunal destacó la trayectoria de Guillermo Rawson y la historia de la construcción de su monumento.
Continuando con el programa de Recuperación de Espacios Verdes y Monumentos que viene llevando adelante la Municipalidad de la Ciudad de San Juan, el intendente Marcelo Lima presidió el acto de puesta en valor del “Monumento Dr. Guillermo Rawson”.
Este monumento fue mandado a realizar en el año 1867. Pero por diferentes motivos la obra recién empezó a materializarse en 1948, con la construcción de la base de piedra, la pared, las fuentes y esfinges que se encuentran en ella, que estuvo a cargo de Nello Raffo. Fue el arquitecto Luis Perlotti el encargado de culminar la obra, que finalmente se inauguró en el año 1952. “Desde hace muchos años no se le hacía un trabajo integral de recuperación a este monumento. Estaba olvidado, y creíamos necesario revalorizarlo y darle el merecido reconocimiento a alguien que por su labor, se lo merece”, subrayó el intendente Lima.
Las tareas comenzaron a principio de septiembre e incluyeron la demolición del piso y contrapiso; reemplazo de la red de agua potable para las dos fuentes que, a partir de ahora, cuentan con una bomba sumergible de acero inoxidable y un nuevo sistema de desagüe que, según explicó Jorge Cerdera, coordinador de gabinete y encargado de la Secretaría de Ambiente y Servicios, “funcionarán como un reservorio de agua, lo que permitirá regar el boulevar de la Avenida”.
También se cambió la red eléctrica, que incluyó cañerías eléctricas, colocación de gabinete y fijación de luminarias que durante la noche le dan una panorámica diferente.
La estatua recibió un tratamiento de recuperación y limpieza, a través de un proceso de arenado, lo que permite también recuperar el brillo natural del material. Todos estos trabajos demandaron una inversión de 120 mil pesos, que fueron asumidos por el municipio.
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