lunes, 29 de noviembre de 2010

"DIOS SE LO PAGUE"




En 1948 se estrenaba, en el enorme cine Gran Rex, uno de los melodramas mejor hechos del cine argentino y uno de los mayores éxitos de taquilla de toda su historia.
La mujer (Nancy) era la inolvidable Zully Moreno. El millonario (Mario Alvarez) era Arturo de Córdova, astro mexicano y uno de los mejores perfiles de todas las épocas. La película fue “DIOS SE LO PAGUE”, título que procede del agradecimiento de los mendigos cuando se les daba limosna (en el filme hay, en efecto, dos de ellos en situación preponderante) y su autor, para completar un rango internacional que incluía fragmentos musicales de Wagner y Schubert, era el brasileño Joracy Camargo, cuya pieza teatral llegó a darse simultáneamente en dos teatros porteños. En uno de ellos, en versión dirigida por Mario Soffici, la vio Luis César Amadori, uno de los directores con mejor olfato comercial y un artesano sumamente eficaz.


Fue Amadori quien advirtió rápidamente las posibilidades de esa trama que encerraba el atractivo de una mujer disputada por dos hombres (el otro era el villano Florindo Ferrario), de las diferencias entre pobres y ricos y, sobre todo, el impacto de un protagonista con una sorprendente doble vida. Y que, más allá de las aparentes contradicciones sociales que ventilaba, no discordaba con el escapismo que cada vez se imponía más en aquella época. Y fue él quien convenció a don Atilio Mentasti, de Argentina Sono Film, quien asumió el proyecto como propio y, descontando que Zully Moreno sería la protagonista, pensó para acompañarla en Arturo de Córdova. Zully y Amadori eran pareja desde hacía varios años, y él la venía dirigiendo regularmente desde 1941, pero en junio de 1947 -un mes antes de comenzar el rodaje- habían formalizado, contrayendo matrimonio religioso en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario.
A Mentasti le costó convencer al astro, fuese porque a éste no le cerraba el guión (que ya había escrito Tulio Demichelli) o porque no le atraía la idea de venir a filmar a la Argentina. Debió regresar con las manos vacías pero, empecinado, volvió a la carga y compró a Arturo de Córdova al empresario mexicano que lo tenía contratado. Se salió con la suya y benefició al filme, pero eso tuvo su costo: DIOS SE LO PAGUE recaudó fortunas en México y los Estados Unidos, territorios que Mentasti tuvo que entregar a cambio. Se rodó entre el 6 de agosto y el 15 de octubre de 1947 y se estrenó el 11 de marzo de 1948. Desde ese mismo día, y por muchos, costaba conseguir alguna de las 3.200 localidades de la sala de la calle Corrientes.

Fue así en todas partes donde “DIOS SE LO PAGUE” se dio. Su suceso norteamericano fue la causa de que Hollywood, que empezaba a delinear lo que luego sería el Oscar a la mejor película extranjera, considerara al filme para una mención especial como la que otorgó por esa época a la italiana Ladrones de bicicletas. No llegó a ser. A cambio, Dios se lo pague ganó muchas estatuillas argentinas, el Cóndor, que entregaba nuestra Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas: A la película, al director, a la actriz, al actor y al actor de reparto (Enrique Chaico, un estupendo Barata, el otro limosnero del filme). Sinopsis: Film que cuenta la historia de Juca un obrero, despojado por su patrón de los planos de un invento. Su mujer se ha suicidado por ese hecho y él decide vengarse. Opta por disfrazarse de mendigo y con las limosnas se convierte en millonario.

Fue la primera película argentina enviada a participar en los premios Oscar. Se estrenó el 16 de marzo de 1948 en Mar del Plata, inaugurando el Primer Festival de Cine Argentino, organizado por el gobierno de la provincia de Buenos Aires.


Carlos Cerimedo

1 comentario:

  1. Esa película es conveniente para el momento que estamos viviendo ahora yo quisiera que la ponga en cualquier canal pero que el anuncio primero se trabaja con él gracias

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