
"Es sólo un intento de parricidio, porque no se lo puede matar a Borges", aseguró Coscia a Radio 10.
A Labarca se le ocurrió poner en la portada de su último libro "El enigma de los módulos" una imagen donde aparece orinando sobre la tumba de uno de los íconos de la literatura nacional.
El autor chileno, quien reside en Austria, justificó esta acción como una forma de homenajear pero también de difamar al autor de "El Aleph".
"Mi acto tiene dos significados: homenaje al maestro y repudio al (Borges) ciudadano", aseguró a varios medios chilenos.
Al respecto, Coscia sostuvo que "Borges debe ser juzgado como escritor. Como muchos hombres ha sido cambiante. (Leopoldo) Lugones era socialista y luego fue uno de los ideólogos del golpe de Uriburu".
"A pesar que dice que utilizó una botella con agua, no hay ningún aporte en orinar una tumba. Eso sí, está logrando su cometido; más de uno ahora va a ir a comprar su libro", declaró el secretario de Cultura.
"Por más que se intente ensuciar a Borges, es un hecho en vano, dado que su reputación como escritor sobrepasa cualquier juzgamiento de su personalidad", aseveró.
A Labarca, por su parte, no lo molestan las consecuencias de su portada: "¿Quién se va a ofender? Si se ofenden es porque tienen una visión muy corta, no creo que se ofendan -aseguró-. Borges estando anciano, casi ciego, se vino a Chile a saludar al dictador (Augusto) Pinochet en los días en que estaba matando".
Fuente: Télam